El objetivo del blanqueamiento dental es eliminar
las manchas externas de los dientes causadas por la acción del tabaco y
los pigmentos contenidos en los alimentos y bebidas, especialmente si no
se mantiene una higiene dental adecuada. En el esmalte de los hay
millones de poros microscópicos que, con el tiempo, permiten el paso de
compuestos orgánicos de modo que penetran en la dentina y provocan el
proceso de decoloración.

Una limpieza de boca periódica (cada seis meses) y el uso habitual de
pasta de dientes blanqueadora podría mantener la coloración natural de
los dientes. De lo contrario las manchas se harán persistentes e
intensificarán su coloración, siendo en tal caso el blanqueamiento
dental o la colocación de carillas y fundas las únicas posibilidades de
lograrlo.

El tratamiento para el blanqueamiento dental se basa en el uso de los
llamados agentes blanqueadores, generalmente peróxido de carbamida y
peróxido de hidrógeno, presentes en el gel de aplicación a diferentes
concentraciones. Estos geles actúan haciendo que el oxígeno penetre a
través de los poros del esmalte y llegue a la dentina, provocando la
descomposición de los compuestos orgánicos atrapados en ella en pequeñas
partículas que reflejan mejor la luz y, como consecuencia, aclaran el
color de los dientes. El hecho de que estos agentes blanqueadores
penetren en la dentina puede ocasionar un aumento de la sensibilidad al
frío de los dientes en tanto dura el tratamiento. 

Cualquier tratamiento de blanqueamiento dental se realiza mediante la
colocación del gel blanqueador en una férula que luego se inserta en la
arcada dental, donde debe permanecer de una a dos horas diarias durante
al menos dos semanas. Se puede realizar en la consulta del odontólogo o
en casa, bajo su supervisión.

En la actualidad en la consulta del odontólogo se utiliza una técnica
de blanqueamiento dental basada en geles de peróxido de hidrógeno cuya
actividad se acelera mediante la exposición a una luz intensa (LED, arco
de plasma o halógena). Es lo que se denomina blanqueamiento dental por fotoactivación
y reduce considerablemente el tiempo en que los dientes deben exponerse
al gel blanqueador. Sin embargo, para su aplicación es esencial
proteger previamente a las mucosas de la boca del contacto con el
peróxido de hidrógeno. Asimismo, tanto el odontólogo como el paciente
deben protegerse los ojos con gafas mientras dura el tratamiento.

Este tipo de blanqueamiento dental se puede complementar con otro que
se realiza en casa por el método antes descrito. El blanqueamiento
dental fotoactivado mantiene su actividad incluso después de haberse
aplicado, razón por la que siempre se recomienda al paciente que evite
ingerir alimentos o bebidas con gran concentración de pigmentos o
colorantes durante las 24 horas siguientes y que no fumen al menos en
ocho horas.

A pesar de que en la actualidad se comercializan numerosos tipos de
kits para el blanqueamiento dental, se recomienda que este tipo de
tratamiento se realice siempre bajo la supervisión del odontólogo. A
pesar de que el precio del blanqueamiento dental por fotoactivación o
combinado es más elevado que realizarlo en casa, los resultados son
notablemente mejores y se realiza con total seguridad.